El juego en los niños y niñas

 

Según consta en la Declaración por el Derecho del Niño a Jugar, de la Asociación Internacional del Derecho del Niño a Jugar, reconocida por Naciones Unidas, UNESCO y UNICEF, “Se reconoce el derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes. (…) Se respetarán y promoverán el derecho del niño a participar plenamente en la vida cultural y artística y propiciarán oportunidades apropiadas, en condiciones de igualdad de participar en la vida cultural, artística, recreativa y de esparcimiento”.

 

El juego se relaciona con la creatividad, es creador de habilidades para la resolución de situaciones y/o problemas de la vida cotidiana, fomenta el desarrollo del lenguaje y la comunicación, o de papeles sociales; es decir, tiene que ver con numerosos fenómenos cognoscitivos y sociales. Tiene, entre otras, una clara función educativa, en cuanto que ayuda al niño o niña a desarrollar sus capacidades motoras, mentales, sociales, afectivas y emocionales; además de estimular su interés y su espíritu de observación y exploración para conocer lo que le rodea. El juego se convierte en un proceso de descubrimiento de la realidad exterior a través del cual los niños y niñas van formando y reestructurando progresivamente sus conceptos sobre el mundo. Además les ayuda a descubrirse a sí mismos, a conocerse y formar sus personalidads y es uno de los medios más importantes que tienen para expresar sus más variados sentimientos. (1)

 

Por otro lado, el juego también puede servir para desarrollar la iniciativa, la independencia y el igualitarismo. Varios de los aspectos del juego además de relacionarse con con el desarrollo de la autonomía, lo hacen también con la evolución de la función cognitiva. No sólo es importante el papel del juego porque desarrolla la capacidad intelectual, sino también porque potencia otros valores humanos como son la afectividad, sociabilidad y motricidad, entre otros. (2)

 

 

Eligiendo regalos para estas fiestas

 

Si te abruman las fiestas a la hora de elegir los regalos, si hace meses buscás el regalo ideal para tus hijos/as, si no tienes idea de lo que le puede llegar a interesar a tus sobrinos/as, nietos/as, hijos/as de parejas amigas y no querés gastar de más en algo que tal vez ni siquiera pueda despertar su interés, acá van algunas guías sobre qué juguetes son ideales para cada edad, y qué cosas tener en cuenta a la hora de comprar. 

 

Guía por etapas de crecimiento

 

Esta guía fue elaborada a partir de las generalizaciones sobre las etapas del desarrollo de los/as niños/as. Siempre recordar que cada niño es diferente y único, y el momento en el que se encuentre puede variar, así como también sus gustos y preferencias variarán de acuerdo a su personalidad. Lo más importante, entonces, es conocer al niño/a, y tener esto en cuenta a modo de pistas.

 

De 0 a 3 meses

• Cosas para seguir visualmente y con sonido (estimulación visual y auditiva).

• Móviles, cuneros o juguetes de colores vivos para colgar de cochecito o cuna, sonajeros con sonido. Todos estos se colocan a una distancia no mayor a 20cm.

• Mantitas de actividades o los llamados “gimnasios para bebés”, que sean simples y no repletos de accesorios.

 

De 3 a 6 meses

• Juguetes para comenzar a manipular, de diferentes texturas, tamaños, colores y que se puedan llevar a la boca, puede ser con luces y/o sonido. Estos juguetes se ponen a la distancia a la que alcancen sus manitos.

• Sonajeros para muñecas y tobillos, trapitos de tela, de goma, pelotas, maracas, sonajeros de anillos, libritos de tela.

 

De 6 a 12 meses

• Juguetes que ayuden a estimular sus nuevos movimientos y desplazamientos. Es la época en que pueden jugar sentados, se arrastran para llegar a las cosas, o gatean.

• Alfombras con cosas, texturas, colores. Pelotas, juguetes o bloques de encastre simple (adentro y afuera), juguetes con teclas o botones grandes, luces y sonidos, muñecos de trapo, juguetes con anillos o agarraderas, mordillos, libritos de tela o plástico, tarritos y juguetes flotantes para el baño.

 

De 1 a 2 años

• Comienzan a andar y los juguetes preferidos serán los de arrastre, o para empujar, autito andarín para montar (pata-pata, correpasillos), hamacas o columpios, pelotas grandes.

• También bloques apilables, juguetes de encastres sencillos, muñecos, juguetes con ruedas, libros de hojas más finas para pasar o libros con sonidos, pinturitas, instrumentos musicales o juguetes para golpear, música para bailar.

• Muñecos para cuidar, vestir o alimentar con platitos de juguete, mamaderas, cochecitos de paseo, etc.

 

A partir de los 2 años

• Alrededor de esta edad comienzan a tener capacidad de “juego simbólico”, por lo cual empiezan a imitar las actividades que ven en el mundo adulto: alimentar a sus muñecos, hacer que cocinan o limpian, leer un libro, hablar por teléfono, reparar algo, manejar un auto, etc. Esta representación simbólica les permite expresar sus sentimientos y deseos, descargar tensiones y así desarrollar la imaginación.

• Los juguetes ideales son aquellos que les permitan recrear estas situaciones e imaginarlas, para niñas y niños por igual: set de cocina, supermercado, limpieza, herramientas, bebés y sus accesorios, teléfonos, etc.

• Además también son buenas ideas los coches, autos, trenes, camiones o carrito de supermercado para arrastrar y transportar cosas; baldes y moldes para jugar en la arena; juguetes simples para construir y apilar; plastilina o arcilla, pintura para dedos o para el baño; granjas o zoos de plástico, personas y personajes; libros de cuentos con muchas imágenes para leer en familia; triciclos, etc.