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Ayudando a l@s niñ@s

que tienen berrinches y momentos emocionales en público

 

 

Puedes aprender a predecir sus momentos emocionales y rabietas en público

 

Hay ciertas situaciones en que l@s niñ@s pequeñ@s suelen cargarse emocionalmente. Estas situaciones incluyen:

 

  • Estar con muchas personas: con toda la familia a la hora de cenar, en una reunión familiar, un encuentro, una fiesta de cumpleaños, el almacén, la iglesia o templo.

  • Hacer un cambio de actividad: irse de casa para la guardería, dejar la guardería para volver a casa, dejar de jugar para cenar, irse a dormir.

  • Estar con un padre/madre que se halla bajo estrés: su padre/madre está cocinando, limpiando, haciendo las compras, intentando terminar una tarea a tiempo, o se encuentra molesto porque no tiene suficiente ayuda.

  • Al final de un momento especialmente divertido: luego de un paseo al parque, después de que un buen amig@ se va, luego de luchar, perseguirse o divertirse con mamá o papá.

 

Cuando l@s niñ@s se cargan emocionalmente, no pueden pensar. Simplemente no pueden funcionar con normalidad. Quieren cosas irracionales, y no los satisfacen tus intentos de darles lo que quieren. No pueden escuchar, y la mínima cosa los lleva a las lágrimas o a la rabieta. Tu hij@ necesita tu cercanía y tu paciencia. No pueden salir de ese estado sin tu ayuda.

 

En estos momentos tu hij@ necesita que le des límites amables y sensibles, necesita tenerte cerca suyo cuando estallan sus intensos sentimientos. Este desborde de sentimientos, junto a tu cálida atención y paciencia, es la manera más efectiva de apresurar el retorno del niñ@ a su lado sensible y amoroso. Una buena y vigorosa rabieta o un llanto abundante y sentido, despejará la mente del niñ@ de la emoción que lo estaba llevando fuera del camino, y le permitirá relajarse nuevamente y sacar lo mejor de la situación en la que se encuentra

 

 

Tu hij@ que llora merece apoyo

 

Se necesitan realizar varios ajustes de nuestras expectativas antes de que podamos ponernos al lado de nuestros hij@s mientras liberan sus sentimientos contenidos en un lugar público.

 

  • Necesitamos recordar que cada niñ@ bueno tiene sentimientos muy grandes en lugares públicos. Esto es, por alguna razón, la manera en que son los niñ@s.

  • Necesitamos recordar que nuestra sociedad ha entrenado a las personas a ver con malos ojos a los niños que hacen aquello que es saludable y natural. Suele verse mal el juego bruto, el ruido, la exuberancia, demasiadas risas, rabietas, llanto, y el que l@s niñ@s reclamen la atención que necesitan. Esta desaprobación está fuera de lugar. L@s niñ@s son buenos. Sus necesidades son legítimas, incluyendo aquella necesidad de liberar sus sentimientos negativos.

  • Necesitamos decidir que, como padres/madres, es nuestro trabajo tratar bien a nuestros hij@s. Cuando otros adultos los critican, lo que tiene más sentido es hacer lo que podamos por continuar tratándolos con respeto. Ser padre significa abogar por nuestros niñ@s en muchos escenarios: con médicos y enfermer@s, con maestr@s, con familiares, y con extraños.

  • Finalmente, necesitamos darnos cuenta de que l@s niñ@s necesitan legítimamente mucha más atención de la que es cómodo brindar. Los adultos que ven la crianza de manera diferente, o que han tenido muy poca atención de niñ@s, probablemente se molestarán cuando te vean brindando atención amable a tu hij@. Podemos esperar que estén molestos, pero no tenemos que ser gobernados por eso.

 

Así que cuando tu hij@ explote con sentimientos, disminuye la acción, y escucha. Si subirse a la silla del auto ha disparado lágrimas, quédate allí, sin abrochar el cinturón, y deja que las lágrimas fluyan. Escucha hasta que haya pasado. Por este llanto, todo tu día y el suyo habrán mejorado.

 

Si es necesario, trasládate a un lugar más socialmente aceptado: ve a otra habitación, mueve tu carrito del supermercado a un rincón del local. Haz esto tan calmadamente como puedas. Tu hij@ no está haciendo nada malo. Está siguiendo su fuerte instinto de sacar sus malos sentimientos hacia afuera, para poder funcionar mejor. Sabe lo que está haciendo. Es como una alarma de un auto que se dispara accidentalmente – es ruidosa, pero no hace daño. Puedes planificar lo que dirías a las personas que expresan sus opiniones o preocupaciones. No es fácil salir con un comentario como, “Estamos bien. No te preocupes”, en el medio de la locura, así que piensa antes. Puedes adoptar una frase como, “Parece que tenemos dificultades técnicas”, “Mi hija sí que sabe cómo llorar”, “Es uno de esos días”, “Cuando termine, es mi turno de gritar”, o simplemente, “Está todo bien. No creo que le dure todo el día”. Un comentario como estos brinda el mensaje de que el/la que está a cargo eres tú.

 

Eres un buen padre/madre cuando te agachas hasta el nivel de los ojos de tu hij@, pones tu brazo alrededor suyo, y le dices amablemente, “No hay chicle hoy, hij@”, en el mercado y escuchas su rabieta. Es respetuoso, el límite es bueno, y tu hij@ está recuperando su equilibrio tan rápido como puede.

 

 

Puedes llegar a prevenir algunos estallidos en público

 

Los estallidos en público son usualmente disparados, en primer lugar, por todo el trabajo que hacemos los padres/madres para sacar a l@s niñ@s de la casa. Debemos vestirlos, juntar las cosas, hacer algún llamado, encontrar ítems perdidos y apresurarnos por doquier. Para cuando hemos llegado a un lugar público, su delicado equilibrio emocional ya está descolocado pues no hemos podido conectarnos bien con ellos. Sus mentes están llenas de tensión.

Pasa tiempo individual con tu hij@ antes de llevarlo a un lugar público, para estar conectados uno con el otro de camino a una situación exigente. Luego, permanezcan conectados. Utiliza contacto visual, tacto, tu voz, y cortos momentos de atención, para mantenerlo en la órbita de tu amor. Este contacto es profundamente reconfortante, y a veces puede desactivar situaciones que tu hij@ encuentra difíciles.

 

Cuando veas un malestar que se va demostrando, haz contacto inmediatamente. Fíjate si puedes encontrar una manera de jugar, para que tu hij@ se ría. La risa alivia las tensiones de l@s niñ@s, y les permite sentirse más y más conectados. Si, cuando haces contacto, tu hij@ comienza a llorar o a hacer berrinche, haz lo que puedas para permitirle continuar. Su malestar pasará si se le permite a sus sentimientos fluir.

 

Como lo ha dicho un padre/madre que conozco:

 

“Finalmente he descubierto que es mi trabajo poner un límite cuando se “vuelve loco”, y es su trabajo soltar sus malos sentimientos. Mientras lo escucho, puede que la gente no sepa que estoy haciendo mi trabajo y él está haciendo el suyo, pero al menos yo sé lo que está pasando.”

 

Vivimos en una sociedad que tiene una actitud demandante y prejuiciosa hacia los padres/madres y l@s niñ@s pequeñ@s. A menudo, la actitud hacia l@s niñ@s en público es que no deben ser vistos ni oídos, que los padres/madres deben tener el control del comportamiento de su hij@, y que l@s niñ@s que hacen berrinches en público son una molestia. En pocas palabras, l@s niñ@s no son bienvenidos. Su frescura, su curiosidad y la franca expresión de sus sentimientos no son vistas precisamente como un don.

 

En suma, la tradición de la crianza de l@s niñ@s que ha sido heredada por la mayoría de nosotros nos pone en contra de nuestros niñ@s cuando su comportamiento no es conveniente para los adultos. Otros esperan que critiquemos, utilicemos palabras duras, castiguemos, aislemos, avergoncemos, amenacemos o ataquemos físicamente al niñ@ que se “porta mal”. Ningún padre o madre quiere realmente actuar como un adversario hacia el hij@ que ama. Tratamos a nuestros queridos niñ@s en estas maneras cuando no podemos pensar en qué otra cosa hacer, cuando nos sentimos muy mal, o cuando tememos la desaprobación de otras personas.

 

Traducción por Felices Criando, del sitio:

http://www.handinhandparenting.org/article/helping-children-with-tantrums-in-public/

 

Re-publicado a través del evento de recursos online “No-Spank Challenge”, llevado a cabo por el sitio Parenting Beyond Punishment en Abril 2014.

 

Más información (en inglés) en los siguientes enlaces:

http://parentingbeyondpunishment.com/no-spank-challenge-2014/

https://www.facebook.com/NoSpankChallenge

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